Martha A. Echevarria

Creación Literaria

Por la plaza del pueblo

“Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse…”

(J. Cortázar)

Acepté ingresar al famoso Facebook, cuando para entenderlo, lo concebí como una gran plaza pública de antaño. Un zócalo al más puro estilo pueblerino, con un quiosco en el centro en donde la banda tocaba incansable, mientras los jóvenes, ahora abuelos o bisabuelos, bajo la excusa de conocer nuevos amigos, cuando en realidad buscaban al amor de su vida, caminaban por ahí o se sentaban en las bancas para ver pasar a las chicas o chicos, según el caso, que también salían a pasear los domingos por la tarde.

Así sucedían las cosas en un tiempo en donde todo era más fácil, práctico y cercano. Primero, porque las comunidades de amigos no eran tan grandes y luego, porque todos mostraban su rostro. Estoy segura de que, en aquel tiempo, nadie salía a pasear tapándose la cara con la foto de un perro o un gato, para mostrar al público a su querida mascota. Sin embargo, en aquel entonces no hubiera sido posible conocer a alguien que no perteneciera a la misma comunidad o peor aún, que viviera en otro país.

Una vez concebida la idea, me dispuse a vagar por internet, o sea, a pasear por la plaza del pueblo para conocer gente. En una ocasión, cuando me senté en una de las bancas, por decirlo de alguna manera, un sujeto que estaba ahí sentado y llevaba un libro en las manos, me saludó y me lo mostró: Jarmila, una historia de amor en Bohemia era el título. No me lo prestaba, las redes tienen limitaciones, sólo me lo mostró y me invitó a conseguirlo por mi cuenta para leerlo y después, hacer comentarios respecto al libro en su taller literario.

Dijo ser español y, pese a la distancia, ahora es mi amigo. Se llama Pedro A. Ramos. Es escritor y guionista. Pese a la distancia, supe que le gustan los gatos, las ventanas, los amigos y la buena conversación, todo eso que antes sólo se podía saber, cuando te sentabas a platicar en una banca de la plaza del pueblo.

Definitivamente los tiempos cambian y el medio también, pero no así, nuestra tendencia a la sociabilidad, nuestro gusto por conocer gente nueva y, si de eso se trata el Facebook, pues…

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